Isla de Lobos, el paraíso de Fuerteventura al alcance de tu mano
La isla de Lobos es un paraíso. Al menos para aquellos que buscan experiencias auténticamente naturales en enclaves que no han sido alterados por la gran masa turística. En las islas Canarias eso es mucho pedir pero todo es posible en las 8 (tal vez 9) islas afortunadas.
Tanto es posible como encontrar en la isla de Lobos un lugar en el que las aguas son cristalinas, las playas de una arena blanca cegadora y donde el viento sopla suavemente mientras caminas entre volcanes, faros y humedales propios de otras latitudes. Naturaleza salvaje en estado puro es lo que encontrarás en la isla de Lobos.
Solicitar permiso para visitar isla de Lobos
A diferencia de la isla de La Graciosa en isla de Lobos no hay pueblo, tampoco gente viviendo de forma permanente (o al menos no debería). La isla está dentro del Parque Natural Islote de Lobos y como tal su visita requiere de un permiso especial (y gratuito) que se ha de tramitar previamente a la llegada.
Y es que atendiéndonos al Plan Rector de Uso y Gestión de Lobos, una especie de Biblia que establece qué, cómo y en qué términos se usa el islote, tan solo 200 personas están autorizadas a permanecer en Lobos en un mismo momento. Así, se han regulado las visitas en 2 turnos horarios: de 10:00 a 14:00 hrs. hay 200 plazas disponibles y de 14:00 a 18:00 hrs otras 200 plazas.
Los permisos para visitar la isla de Lobos son gratuitos pudiéndose solicitar un máximo de 3 en cada reserva y con un mínimo de 3 días de antelación. El proceso es rápido y sencillo pues se hace online siguiendo las indicaciones que aparecen en la web destinada a la reserva para visitar isla de Lobos. Ten a mano nombres, apellidos y número de DNI de las personas para las que vas a reservar. Son los datos que necesitarás.
Una vez completado el proceso de reserva tan solo necesitas guardar el email de confirmación con su código QR correspondiente para presentarlo a los Guardas Rurales destinados en la isla de Lobos. Por cierto, NO es posible acampar. NO es posible pasar la noche en isla de Lobos. Recuerda que se trata de en un Espacio Natural Protegido.
Cómo llegar a isla de Lobos
Nuestro viaje de 5 días a Fuerteventura incluye la excursión a isla de Lobos. De las visitas que más ilusión nos hacía. Está tan cerca del norte de la isla de Fuerteventura (a solo 2km) que tomar un barco o también llamados Water Taxi desde Corralejo es tremendamente sencillo. Reserva con antelación el Water Taxi aquí.
Otra opción es acercarte al muelle de Corralejo y reservar en una las pequeñas casetas que ocupan diversas empresas (se venden actividades acuáticas de todo tipo). El precio del ticket de Fuerteventura a Lobos es de 15€ ida y vuelta y se tarda solo 15 minutos en llegar a Lobos. Lobos es una isla que en la distancia pareciera ser una extensión de Fuerteventura.
Aquí nuestro itinerario de 5 días en Fuerteventura
Excursión a isla de Lobos desde Fuerteventura
La excursión a Lobos está recomendada para aquellos que como nosotros disfrutan del movimiento, de la naturaleza. Si eres de sol y playa puedes ir pero personalmente me ahorraría la visita. En isla de Lobos hay una playa espectacular (playa La Concha) pero lo realmente impresionante es recorrer la isla a pie en toda su extensión.
Así, bien pertrechados y listos para caminar, desembarcamos en el minúsculo muelle de Lobos. Allí encontramos un Centro de Visitantes donde, con paneles y mapas, se explican los pormenores históricos y etnográficos de la isla. Por cierto, ¿sabías que la isla recibe el nombre por la presencia de lobos marinos? Las focas monje eran habituales hasta que el hombre acabó con ellas.
Qué hacer en isla de Lobos
Los primeros pasos que damos en Lobos no hacen más que confirmar lo que esperábamos. Pistas para caminar, mucho sol, poca sombra y paisajes espectaculares. El vulcanismo en la isla debió ser una maravilla natural.
Campos de lava colonizados por líquenes marcan nuestros primeros metros de camino. Importante, hay que permanecer dentro de los senderos marcados, salirse implica degradar el entorno, el ecosistema.
Ascender el volcán de La Caldera
Nuestro primer objetivo en la isla es ascender el punto más elevado, el volcán de La Caldera situado a 127m sobre el nivel del mar. Paso a paso, metro a metro, nos alejamos de la espectacular playa de La Concha, localmente conocida como La Caldera pues en las inmediaciones hay un antiguo horno de cal junto a las salinas del Marrajo.
Estas salinas se comenzaron a construir en los años 50 y fueron abandonadas antes de finalizar su construcción. Hoy en día, las salinas del Carmen son las únicas que se mantienen en activo en Fuerteventura.
En la playa de La Concha existen formaciones calizas de origen orgánico (sedimentos y restos de esqueletos y caparazones de animales marinos). Esta roca calcinada en hornos de leña o carbón produce la denominada popularmente como «cal de albeo». De los 4 hornos que existieron en el islote de Lobos y que funcionaron hasta los años 70, se conservan 3 de ellos.
La playa de La Concha es una perfecta semi-luna de arena dorada bañada por cristalinas aguas azules y verdes donde el baño parece muy apetecible pero de momento no es posible. Hay que aprovechar las horas de menos calor antes de disfrutar de la playa, así que continuamos andando hacia el volcán La Caldera.
El edificio volcánico que parecía una pequeña montaña cuando iniciamos el sendero va ganando en altura a medida que nos acercamos a su base. Tras 40 minutos de senderismo en isla de Lobos alcanzamos la base del volcán de La Caldera. Así que toca continuar en ascenso por un camino bien acondicionado.
En cuestión de 10 minutos nos hallamos en el punto más elevado de la isla de Lobos, La Caldera. Allí es fácil entender el cráter semi-desmantelado y en forma de herradura por la erosión del mar que posee el volcán. Los fenómenos de erosión han jugado un papel muy importante.
Las aves son dueñas y señoras de la cumbre. Allí nidifican diversas especies protegidas como la pardela cenicienta o el guirre. También vemos cuervos sobrevolar nuestras cabezas en dirección al faro Martiño, único lugar de la isla con presencia humana en el pasado (el farero).
A nuestros pies observamos varias playas de la isla de Lobos y a lo lejos en el horizonte divisamos la isla de Lanzarote. Tan solo 8 de km nos separan de la conocida como la isla de los volcanes. Otro de los paraísos de las islas Canarias.
Visitar el faro Martiño
Tras disfrutar de las espectaculares vistas desde este mirador natural, toca descender el volcán y continuar el sendero GR-131. Un sendero que atraviesa pequeños conos volcánicos y un extenso malpaís en dirección al faro de Lobos pasando por el Morro de las Pilas, el Morro Escarchado y el Morro Colorado.
Tras poco más de 20 minutos de caminata nos encontramos frente al faro que albergó al único habitante de la isla hasta 1968, desde entonces la modernidad ha sustituido la labor humana. El faro Martiño es automático. Una lástima encontrarlo cerrado a cal y canto. Nos conformamos con las fantásticas vistas y con un poco de sombra antes de continuar.
Hemos invertido algo más de 1 hora en llegar hasta el faro (en total). Así que hay tiempo de sobra antes de volver al muelle. Tomamos el sendero oriental de la isla. Este camino es más salvaje y sin playas pero con más diversidad animal y vegetal.
Las siguiente parada interesante tras el faro tiene lugar en la zona conocida como Las Lagunitas donde observamos la Siempreviva de Lobos, un endemismo vegetal de la isla. También hay garzas, cigüeñuelas comunes o el chorlito patinegro. Entorno al agua siempre encontramos vida.
Nadar en el Puertito de Lobos
Desde Las Lagunitas seguimos en dirección al conocido como el Puertito de Lobos. Un oasis en toda regla. Allí encontramos unas pocas casas de pescadores y el restaurante de Antoñito el Farero que nos sirve para coger fuerzas en un entorno idílico (nos preguntamos si no están fuera de ordenación al encontrarse en un Paraje Natural Protegido).
La carta del restaurante es sencilla. Suficiente para reponer fuerzas y tomar algo refrescante. Cerca se encuentra el Puertito, un lugar muy conocido para el baño. El agua es tan cristalina que podríamos estar en El Caribe. Y es que a veces viajamos a la otra punta del mundo cuando en casa tenemos maravillas como éstas.
En total tardamos 3 horas en recorrer la isla de Lobos. El camino es muy fácil y aptos para todos los público. Es importante ir bien preparado con calzado adecuado si tienes pensado caminar por la isla de Lobos y por supuesto con agua, crema solar y gorra pues en cualquier época del año es necesario.
Por cierto, si pretendes comer en el restaurante del Puertito es aconsejable reservar nada más llegar a la isla, desde Semana Santa en adelante suele llenarse de gente y sin reserva previa es complicado conseguir mesa. Lleva siempre algo de comer, por si acaso … y el no olvides el bañador y la toalla para disfrutar del paraíso que es la isla de Lobos.

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