Visitar Mérida, una de las ciudades más seguras de México
Visitar Mérida estaba en nuestros planes más allá de su cercanía a Cancún o de los múltiples atractivos en forma de zonas arqueológicas o cenotes hay a su alrededor. Habíamos oído hablar de su gastronomía principalmente así que teníamos claro que debíamos pasar por ahí de camino a las zonas arqueológicas de Campeche.
Mérida fue fundada el 6 de enero de 1542 por Francisco de Montejo quién al observar los edificios monumentales mayas semi abandonados de la antigua T’Hó, recordó el esplendor de los vestigios romanos de la ciudad de Mérida, España, y así la bautizó.
Hoy en día y a pesar de los siglos transcurridos, aún se respira un cierto aire español, especialmente andaluz cuando durante la tarde observas las calesas pasear por sus calles empedradas o, incluso, cuando te sientas en terrazas al aire libre donde los yucatecos toman sus bebidas y charlan al fresco de la tarde.
Lo mejor que se puede hacer en Mérida
Probar la comida yucateca, tour gastronómico
Nos confesamos amantes de la chaya, sobre todo de la chaya con piña. La chaya es un árbol nativo de la península de Yucatán y sus hojas sirven para preparar jugos, mezclando sus hojas con azúcar, agua, limón y hielo.
La probamos por primera vez en el mercado local Lucas Galvés mientras comenzábamos un tour gastronómico que fue realmente delicioso. El objetivo del tour es aprender sobre la gastronomía del Yucatán conociendo algunos de los ingredientes principales utilizados. Para encontrar los elementos necesarios lo mejor es acudir el gran mercado, lo que además te permite interactuar con la población y conocer un poco más de la cultura de esta zona.
Comenzamos el día probando algo de fruta típica como el mamey, el zapote, las guayas (ya había valido la pena visitar Mérida) … un festival de sabores totalmente desconocidos para nosotros. Intentábamos buscarles algún parecido con fruta que conocíamos pero bien por su color, textura, sabor … todo era totalmente nuevo, diferente, delicioso.
Nuestros conocimientos sobre la cocina mexicana iban poco más allá de los tacos, quesadillas, burritos, enchiladas, … y ya no más, como dicen por México. Bueno, también habíamos probado el chile habanero, terrible como pica solo una pequeña gota.
El chile es una fruta que cuanto más madura está más picante se vuelve. El chile habanero es como un semáforo, los que tienen color rojo significan alto, el naranja precaución y el verde siga. Cuando son de color negro se llamaban cubanos y son terriblemente picantes.
Afortunadamente si lo tomas sin querer hay algunos trucos para disminuir el picor. La sal actúa como anestésico, colocas un poco debajo de la lengua y ayudado por la saliva lava la boca en pocos segundos. Si no tienes sal a mano también sirve un poco de leche y como recomendación nunca tomes coca-cola. Es una mezcla explosiva.
La comida yucateca es una fusión de la cocina maya y de la española. Durante el instructivo paseo por el mercado con Jorge, nuestro excelente guía, compramos los ingredientes necesarios para preparar “Pollo Pibil” y de postre “Caballeros Pobres”.
Con nuestras bolsitas llenas de delicia locales nos dirigimos a casa de Sofía, yucateca de ascendencia maya y excelente cocinera. No habíamos tenido ni tiempo ni ganas (por el calor de visitar Mérida en profundidad pero este tour estaba siendo genial).
Comenzamos preparando las hojas de platanera con las que posteriormente cubrimos el cazo donde cocinamos el pollo. A continuación cortamos tomate, cebolla, chile dulce, chile ixcatic y mezclamos el achiote (colorante rojo) con zumo de naranja para posteriormente marinar el pollo y cocinarlo durante 30-45 minutos a fuego lento.
Con el pollo al fuego comenzamos a preparar el postre, “caballero pobre”. Muy parecido a nuestras torrijas. Cortamos el pan en rodajas para posteriormente pasarlas por leche y huevo antes de ponerlas a tostar. En un cazo calentamos agua, azúcar y canela. Una vez listo el caldo se lo añadimos al pan ya doradito y le añadimos algunas pasas. El resultado, una comida exquisita.
Con la barriguita llena y el corazón contento regresamos al centro de la ciudad para visitar Mérida y bajar el almuerzo paseando por Plaza Grande donde se encuentra la primera catedral construida en América, la catedral de San Ildefonso.
Se cuenta que los planos de dicha catedral iban destinados a Mérida, Venezuela, pero una confusión entre barcos provocó que se construyera en México. A un costado de la catedral se encuentra el Palacio de Gobierno y de frente el Ayuntamiento de la Ciudad.
Hotel recomendado en Mérida
Tras el paseo lo único que nos apetecía era darnos un baño antes de volver a salir a continuar degustando platos yucatecos, así que nos marchamos a nuestro hotel Luz de Yucatán donde nos esperaban dos frescas coronas cortesía de la casa.
Aprovechamos la soleada tarde para refrescarnos en la piscina de este céntrico alojamiento y descansar un poco pues los próximos días se presentan muy interesantes en el estado de Campeche, nuestra próxima parada es la colorida ciudad de Campeche.
Datos prácticos para visitar Mérida
– De Cancún a Mérida se tardan aproximadamente tres horas en bus, recomendamos la compañía ADO.
– Para llegar de la estación de ADO en Mérida al centro de la ciudad hay que tomar un taxi, su precio ronda los 50 Pesos.
– Mérida tiene una agenda cultural muy importante y variada. Cada día hay actividades en el centro de la ciudad.
– Puedes contratar un tour gastronómico similar al nuestro aquí.
– La visita a Chichen Itzá desde Mérida es una buena opción pues no está tan lejos como desde Cancún.
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2 Respuestas a “Visitar Mérida, una de las ciudades más seguras de México”
Esas bebidas frutales deben estar buenísimas pero sobre todo lo que me gusta de las últimas entradas que he leído es esa sensación de que al final no es un sitio inseguro, no?
Hola Arol! Muchas gracias por dejarnos un comentario! En los casi 40 días que llevamos en México no nos ha parecido nada inseguro. Hemos visitado numerosas ciudades en 7 estados diferentes y la verdad es que nos hemos sentido muy tranquilos y relajados. No hemos visto nada «extraño». Es una pena que esté asociado a la inseguridad porque no es lo que uno siente cuando viaja por el país. Recomendamos su visita totalmente!
Un abrazo y gracias por pasarte por aquí!