Patagonia argentina, El Calafate y El Chaltén

En el mes de octubre del año pasado encontramos una oferta de la compañía aérea LAN Argentina para volar desde Buenos Aires a la Patagonia argentina. ¿Qué se nos había perdido tan al sur? Un gigante de hielo. Así que los poblados de El Calafate y El Chaltén se postulaban como más que probables destinos en la zona.

El primero de ellos es un pequeño pueblito de 10 calles especialmente conocido por todos aquellos que quieren visitar el más conocido e imponente glaciar del lugar, Perito Moreno. Y el segundo, está considerado la capital del trekking de este groso país. Las opciones que barajábamos para llegar hasta la Patagonia eran dos, bus y avión.

La patagonia argentina

A favor del trayecto en avión, evitar un tedioso recorrido de varios días en ómnibus por carreteras de ripio (gravilla) que prometía ser demoledor. En contra, perdernos lugares tan hermosos como Bariloche, Puerto Madryn … Dura decisión.

– ¿Qué hacemos? ¿Lanzamos una moneda?
– ¿Qué diferencia de precios hay entre la guagua y el avión?
– El avión es más barato.
– ¿En serio? ¿Más barato el avión que varios días de guagua? Mejor avión.

Viaje mochilero a PatagoniaPatagonia argentina: El Calafate y El Chaltén

• Visita a El Calafate

Así es como decidimos emprender nuestro viaje desde Buenos Aires al sur del país (a la patagonia argentina), cómodamente. El día de nuestro vuelo, la capital del país nos despidió en una mañana de algo de lluvia y truenos a casi 30 grados. El Calafate, en cambio, nos recibió con unos veraniegos 13ºC a las 17.00 de la tarde y un cielo totalmente despejado.

Tuvimos que guardar en el fondo de la mochila toda la ropa de verano y sacar botas, mallas térmicas, camisa térmica, suéter, guantes y bufanda. Momento de ver, oír y disfrutar calentitos, o eso pensábamos, de esa gran lengua de hielo situada a 80 km del campamento base: Perito Moreno, Patrimonio Natural de la Humanidad.

Patagonia argentina, El Calafate y El Chaltén

El primer día en la Patagonia argentina lo dedicamos a recorrer El Calafate. Una pequeña villa que debe su nombre a un arbusto espinoso siempreverde nativo del sur de Argentina. Dice el dicho que «quien come calafate regresa a por más«, es decir, «quien conoce El Calafate no quiere irse del lugar«. Y es que este pequeño pueblo de poco más de 20.000 habitantes y casitas de madera, cálidas y rústicas, nos hizo sentir como Pedro y Heidi perdidos en medio de las montañas.

En la mañana paseamos por sus calles repletas de tiendas de souvenirs, agencias de tours y hospederías para terminar almorzando choripan (chorizo más pan) y bife en un pequeño bar próximo a La Laguna Nimez. Un día de relax y descanso tras nuestros agitados días en la capital del país.

Al día siguiente, desde El Calafate tomamos un bus directo al Parque Nacional de Los Glaciares. Llegaba uno de los grandes momentos de esta aventura! Subidos en el bus, pasamos el control de entrada al Parque Nacional. Poco después, ya comenzamos a divisar el Perito Moreno a lo lejos y poco a poco se inició el cosquilleo en el estómago, como si estuviéramos a punto de conocer a nuestra estrella de cine o cantante favorito. Hemos tardado tres horas en avión y una hora y media en bus para llegar hasta ahí y por fin vamos a conocerlo.

El Calafate qué ver

El bus se detuvo justo donde se inician las pasarelas, ese anfiteatro de casi 4 kilómetros que te permite ver y oír en primera fila la colosal masa azul y blanca que casi encandila. Así que llegar a las pasarelas fue como entrar por fin en el cine y poder sentarnos al aire libre a ver una película en 3D. Delante de nosotros, una enorme pantalla de 5km de ancho y dentro de un recinto con una acústica inmejorable. Según la sinopsis de la peli, el gran glaciar recibe el nombre gracias a su descubridor el científico argentino Francisco Pascasio Moreno.

Está situado entre los 47 y 51 grados latitud sur dentro del Parque Nacional de los Glaciares y frente a la península de Magallanes, lugar donde se encuentran nuestros inmejorables asientos. Posee 14 kilómetros de largo y 5 km de frente, teniendo éste entre 50 y 60 metros de altitud. Y además es un glaciar en equilibrio, es el único en Patagonia que avanza y se desprende a medida que se acerca a la península de Magallanes. Así que, ¡¡cámaras y acción!!

Perito Moreno en verano
Encontrarte justo delante del glaciar es cuanto menos impactante pero escucharlo te pone los pelos de punta. Puedes oír como en su interior el agua corre y de repente, un trueno, un gran estruendo! Buscas el lugar donde se inicia el sonido y presencias un acontecimiento maravilloso, una ruptura, el desprendimiento de un bloque de hielo que cae sobre las gélidas aguas del Lago Argentino. Cambiamos las palomitas por unos bocadillos, galletas y papas para embobados pasarnos unas 5 horas frente al glaciar. ¡Inolvidable!

• Visitar El Chaltén

Desde el Parque Nacional de los Glaciares regresamos a El Calafate en un bus de aire más frío que el del propio glaciar, preparamos las maletas y al día siguiente partimos hacia nuestro siguiente destino: El Chaltén. Un pueblito situado a unos 215 kilómetros de El Calafate que está considerado la capital del trekking del país. Una tranquila villa turística fundada en 1985 a los pies del famoso monte Fitz Roy.

En bus hasta El Chaltén

Llegamos a El Chaltén con la intención de disfrutar durante dos días de caminatas en medio de montañas y glaciares. Lo teníamos todo controlado excepto el clima. Eolo nos recibió con toda su energía y durante dos días disfrutamos de unas importantes rachas de viento durante nuestras caminatas. El viento y la lluvia hicieron que algunos momentos de las mismas no fueran del todo placenteros para nosotros, dos canarios acostumbrados a vivir con algo más de veinte grados. ¡Qué fríiiiiiiiio!

Para el resto de nuestros compañeros de hostal, nada dramático. Salían en bermudas y camisa de manga corta a la calle pero eran superhombres. Un grupo de norteamericanos escaladores que llevaban en el pueblo desde principios de año y pasaban sus días mirando la montaña y el cielo. Pacientemente esperaban una ventana para poder salir a escalar, dormir haciendo el gusano entre roca y hielo varios días y regresar posteriormente a reponer fuerzas e iniciar de nuevo la observación de la montaña.

Senderos en El Chaltén

Nuestro plan era totalmente distinto al de los pacientes escaladores del hielo, obviamente. Nuestro primer día de caminata fue para ir calentando motores antes de acometer el sendero importante, uno de seis horas que nos acercaría al cerro Torre y a su laguna, el sendero Laguna Torre. Así que el primer día realizamos las tres caminatas más cortitas de la zona. Dos durante la mañana y la segunda durante la tarde.

En las de la mañana, Mirador de Los Cóndores y Las Águilas, pudimos disfrutar de una vista panorámica de El Chaltén y en la tarde realizamos una caminata de 2 horas de duración, ida y vuelta, que terminaba en una magnífica cascada de 20m de altitud: Chorrillo del Salto. Imágenes propias de una postal en cada una de las caminatas. Paisajes muy fotogénicos los de este área.

Mirador Las Águilas El Chaltén

El segundo día realizamos una caminata en condiciones y más propia del lugar en el que nos encontrábamos, Laguna Torre. Un sendero de seis horas, ida y vuelta, que te acerca hasta el cerro Torre y puedes observar la laguna del mismo nombre y el Fitz Roy, si el tiempo lo permite. No fue nuestro día de suerte pero igualmente disfrutamos de nuestra jornada de plena naturaleza.

Mirador Cerro Torre Chaltén

Con menos agujetas de las esperadas regresamos a El Calafate para desde allí continuar nuestro viaje dentro de Argentina. Seguimos disfrutando del país de la carne y los ricos alfajores pero ahora nos vamos hacia el norte, muy, muy al norte nos espera una de esas siete maravillas naturales del mundo. Momento de guardar todo el abrigo en la maleta y volver a sacar la ropa de verano. Los chubasqueros los dejaremos a mano, puede que los necesitemos en nuestro siguiente destino.

Datos prácticos para la Patagonia argentina:

– Para llegar del aeropuerto al Calafate hay una compañía de micros en el mismo aeropuerto llamada Ves Patagonia. El precio de ida y vuelta es de 120 pesos por persona. Solo ida 70 pesos.

– El glaciar Perito Moreno se encuentra a 80 kilómetros de El Calafate. Para visitarlo hay varias opciones. Se puede comprar únicamente el ticket de bus, ida y vuelta 200 pesos más el precio de entrada a el Parque Nacional de Los Glaciares, 260 pesos para extranjeros (los argentinos pagan menos). Esta opción es la más barata. La otra es hacer alguno de los tours que ofrecen las agencias: trekking en el glaciar, big ice …

– En El Calafate hay un bar llamado La Fonda del Parrillero donde se come bastante bien y a precios asequibles.

– En temporada alta en El Calafate conviene reservar con antelación.

– En el aeropuerto de El Calafate tuvimos que pagar 38 pesos cada uno en concepto de tasas aeroporturarias, solo para vuelos de salida. En las estaciones de buses también hay que pagar una tasa de 5 pesos por persona.

Recuerda que puedes seguir viajando con nosotros pinchando en el índice de la Vuelta al Mundo.

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