El Paisaje Lunar en Tenerife, un enigmático lugar en la Corona Forestal
Los altos de la isla de Tenerife esconden lugares tan peculiares como el conocido como Paisaje Lunar, un lugar resultado de procesos erosivos que han dejado al descubierto roques y chimeneas volcánicas cuidadosamente dispuestas sobre una ladera de piedra pómez.
Pero no solo hay que disfrutar de la recompensa que es llegar hasta tal espectáculo geológico sino que el sendero que discurre desde el pueblo de Vilaflor ofrece una interesante y variada muestra de flora y fauna insular, no sin olvidarnos de aspectos etnográficos que bien valen la pena mencionar.
Qué ver en Vilaflor, uno de los pueblos más altos de España
Es importante no confundir el mirador de Minas de San José, situado en el Parque Nacional del Teide y lugar donde también se puede disfrutar de un paisaje lunar o marciano, con el Paisaje Lunar situado en los altos del municipio de Vilaflor. En ambos sitios la piedra pómez es protagonista pero cada cual tiene sus singularidades.
Entre los lugares que ver en Vilaflor destacan el Santuario del Hermano Pedro (en El Médano visitamos una pequeña ermita construida en su honor), la iglesia de Santiago Apóstol, la Casa de los Marqueses Soler, el antiguo Molino de Agua y algunas casonas históricas. Mención aparte merecen el Pino Gordo y el Pino de las Dos Pernadas, ambos referentes vegetales.
El camino que nos ocupa da comienzo en el pueblo de Vilaflor, el que a más altitud se encuentra en la isla (1.450 metros) y lugar histórico por ser próspero en maderas y agua, elemento este fundamental para el posterior auge de diversos cereales, viñas y hasta caña de azúcar.
El Pino Gordo es un árbol centenario (ronda los 800 años) de grandes dimensiones. Para abrazarlo se necesitan 7 personas y su altura alcanza los 45 metros. Frente a él se encuentra el de las Dos Pernadas, no tan grande pero de gran relevancia pues es el árbol autóctono más alto de España. Ambos especímenes son tan longevos como el famoso Drago de Icod de los Vinos.
Sendero hacia el Paisaje Lunar en Tenerife
Visitar el Paisaje Lunar partiendo desde el casco histórico de Vilaflor te llevará casi todo el día pues el recorrido circular cubre 13,5 km. y se hace en unas 5:30 hrs. No es ruta complicada ni se necesita especial condición física pero sí que recomendamos usar calzado adecuado, llevar gorra, algo de abrigo y agua suficiente. Es lo mínimo necesario.
Desde el pueblo hay que buscar la señalización hacia el Paisaje Lunar (PR-TF 72) aunque quizás lo más fácil sea preguntar a alguno de los lugareños para ir sobre seguro y evitar entrar en callejones sin salida que lo único que aportan es perder un tiempo precioso en la naturaleza. Busca el callejón La Callita y al final a mano derecha se inicia el sendero.
La primer parte de la ruta transcurre bordeando antiguas terrazas de cultivo que están siendo colonizadas por la Corona Forestal. Los pinos y otras especies vegetales asociadas ocupan un espacio que les pertenecía. El camino se va haciendo cuesta arriba por lo que hay que ir despacio pero con buen pie, disfrutando del entorno.
Unos 30 min. después de haber iniciado el sendero nos cruzamos con una pista de tierra desde la que también se puede comenzar la caminata y que conduce al campamento de Madre del Agua. Sin embargo, nosotros no nos aventuramos a seguir por la pista sino que continuamos persiguiendo las señales del sendero en un continuo ascenso que iniciamos en el corazón de Vilaflor.
♥ Un pino canario adulto (Pinus canariensis) puede alcanzar hasta los 30 metros. Su corteza, a medida que pasan los años, se va haciendo más gruesa, superponiéndose una capa sobre otra, lo que lo convierte en una especie resistente al fuego permitiéndole rebrotar incluso cuando ha perdido todas sus hojas y ramas. En definitiva, una maravilla evolutiva.
Este sendero hacia el Paisaje Lunar forma parte del Camino Real de Chasna, una de las vías de comunicación más importantes y renombradas en las crónicas de la isla de Tenerife. Este Camino Real posee más de 500 años de antigüedad y, herencia de los caminos de los guanches, paso a ser vía de comunicación tras la conquista uniendo el norte con el sur de la isla.
Tras dejar a un lado la conocida como Casa Galindo (está junto a la pista agrícola al lado de unos almendros) alcanzamos una bifurcación que convierte la continuación del sendero en circular. Tomamos el camino hacia la izquierda, marcándonos 3,6 kilómetros de distancia para llegar a nuestro destino final, el Paisaje Lunar (posteriormente regresaríamos por el otro lado para así no repetir trayecto bordeando la pista de Madre del Agua).
Continuamos el sendero y caminamos aproximadamente una hora cuando, de forma inesperada, alcanzamos una pared de piedra pómez que nos hizo intuir que no debíamos andar muy lejos del famoso Paisaje Lunar en Tenerife. La piedra pómez o pumita es una roca volcánica de muy baja densidad que incluso puede flotar en el agua.
Su nombre procede de la palabra latina “pumex” que significa espuma y esa es la sensación que uno tiene al acercarse a la roca, que es esponjosa. Sin embargo, este delicado material es típico de erupciones volcánicas muy violentas y explosivas (tipo vesubiano). Su color blanco le da una gran vistosidad que mezclado con el intenso azul del cielo y el verde del pinar genera una estampa muy llamativa.
Hay especies vegetales dignos de mención. Al los ya mencionados pinos canarios se le suman el tajaste de bosque, la margarita, la amapola de California o la chajora, una planta endémica del sur de Tenerife. Respecto a la fauna destacaremos el picapinos, el pinzón azul, herrerillos, mosquiteros y algún ejemplar de ave rapaz como el cernícalo. Aunque no lo parezca el bosque está lleno de vida.
Mirador al Paisaje Lunar, un balcón hacia la geología insular
Dos horas y media después de haber comenzado el sendero llegamos al famoso Paisaje Lunar en Tenerife comprobando una vez más la gran variedad y belleza de paisajes existentes en la isla. La panorámica que se obtiene desde el mirador del Paisaje Lunar, en la distancia, es la de unos espectaculares minaretes donde los elementos erosivos han jugado un papel fundamental.
Paisaje Lunar en Tenerife es la denominación mediática de un paraje conocido popularmente como Los Escurriales, vocablo que deriva de la forma en que se originó la zona. La materia prima es la piedra pómez depositada durante distintas erupciones históricas en la parte central del la isla y el resultado es producto del discurrir del agua y del viento barranco abajo durante milenios.
La zona está compuesta por chimeneas de hadas, unas estructuras formadas por erosión diferencial debido a la existencia de materiales de diferente consistencia en la misma zona que llaman muchísimo la atención en un entorno compuesto mayoritariamente por pino canario. El contraste de tonalidades es notable.
Hay quien no contento con la vista desde el mirador se animan a caminar por un delicado sendero que permite llegar a la base del Paisaje Lunar en Tenerife para contemplarlo mucho mejor. Obviamente, se trata de una zona frágil y resbaladiza así que por conservación y seguridad recomendamos no intentar acceder al interior sino quedarse en la base a una distancia prudencial.
Tras disfrutar del entorno y hacer la sesión fotográfica de rigor decidimos retornar hacia el pueblo de Vilaflor. Era hora de deshacer el camino andado realizando el sendero de forma circular por unos paisajes similares. Especial mención a la parada en la casa de Los Llanitos, una antigua hacienda usada por los cabreros trashumantes y actualmente en estado de abandono.
Al inicio del verano los aborígenes de Tenerife trasladaban sus rebaños a las cumbres para así aprovechar los abundantes pastos de Las Cañadas del Teide. La principal fiesta del mundo guinche coincidía con la lunación de agosto, el mes de recolección. En esos días se ordenaban asuntos en las asambleas además de agradecer a las divinidades como Magec (sol) o Achamán (cielo).
Perfil del sendero al Paisaje Lunar en Tenerife
A pesar de que se tenía conocimiento de la existencia del Paisaje Lunar no fue hasta el año 1966 cuando el lugar fue redescubierto para el gran público por el geólogo Telesforo Bravo e Imeldo Bello, ambos del Puerto de la Cruz, nuestro hogar.
El sendero hacia el Paisaje Lunar en Tenerife parte desde los 1.400 metros de altitud y llega a una cota máxima de 1.967 metros. El desnivel acumulado tanto en ascenso como en descenso es de 777 metros. En resumen, un sendero recomendado en Tenerife y con buena señalización.
Tenerife es una isla para recorrer por libre pero hay ciertas actividades que recomendamos reservar y para las cuales te vendrá bien tener un coche de alquiler. A continuación algunos ejemplos ↓
• Observación de estrellas en El Teide
• Reserva plaza para el avistamiento de cetáceos en Los Gigantes
• Paseo en kayak de mar por los acantilados de Los Gigantes
Más info sobre la isla de Tenerife
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5 Respuestas a “El Paisaje Lunar en Tenerife, un enigmático lugar en la Corona Forestal”
Hoy he hecho esta ruta siguiendo vuestro blog. Magnifica ruta para conocer la corona forestal por la ladera sur, la recomiendo . Eso sí, hay que estar en buena forma porque es durilla, tiene bastantes tramos largos de subida. Los que no estén muy acostumbrados a andar mejor que empiecen desde la pista forestal. Y después de ver las surrealistas chimeneas del paisaje lunar podéis tomaros una bebida en el bar de la plaza de Vilaflor acompañada de un plato típico canario para recuperar energías. El centro del pueblo es muy bonito.
Hola Luis Antonio!
Nos alegra muchísimo que la información te haya resultado útil y te hayas animado a realizar esta inolvidable ruta.
Si, la primera parte del recorrido es la más dura por ser en continuo ascenso pero el esfuerzo merece la pena al final del día. Hace unos días publicamos sobre el Bosque Encantado, lo conoces? Otro sendero de Tenerife que nos encanta 🙂
Saludos!!
Qué chula la ruta. Hace años que llevo queriendo ir, pero al final no me da tiempo de todo cuando uno está de vuelta por la isla. Espero que en la próxima visita me pueda escapar y hacer la rutita.
Igual si se animan podemos repetirla, o sino otra ruta que tengan pendiente de recorrer.
Un saludo pareja, y felices fiestas
Hola Javi!
Pues si que está guapa la ruta. Cuando vengas (si hay permisos) podemos hacer el sendero del Pijaral en Anaga (todo es con permiso en esta isla).
Un abrazote desde casa!
Me apunto. Tengo ganas de hacer alguno por Anaga. Estaré por ahí las dos primeras semanas de febrero, estaría guapo. Y después un guachinche o lo que se tercie 🙂