La ciudad sagrada de Pushkar
Siendo una de las ciudades más antiguas de la India y uno de los cinco lugares sagrados de peregrinaje para todo aquel hinduista devoto no había duda de que la ciudad sagrada de Pushkar debía estar en nuestra ruta de viaje por el norte de India.
Llegamos a Pushkar con muchísimas ganas de visitar su místico y espiritual lago. La vida en esta tranquila ciudad transcurre a las orillas de un pequeño lago al que se accede a través de más de 50 ghats (escalinatas). Allí los creyentes se bañan en las aguas para purificarse y orar junto a la orilla.
Según cuenta la leyenda, el dios Brahma liberó un precioso cisne con una delicada flor de loto en el pico, donde cayó la flor formó un lago coincidiendo con una de las zonas más secas de India. Alrededor se fundó la ciudad de Pushkar y con ella se desarrolló la espiritualidad de la zona.
El timo de las flores en Pushkar
Un momento antes de abandonar nuestro hotel nuestro conductor nos advirtió “cuidado con los sacerdotes y las ofrendas de flores” dejándonos bastante pensativos. La verdad es que habíamos leído muy poco sobre la ciudad sagrada de Pushkar y absolutamente nada sobre los timos.
Así que partimos con esas palabras en mente sin saber muy bien de qué se trataba. ¡Error! En esta ciudad hay que caminar con mucha precaución pues “el timo de las flores” se encuentra bastante generalizado. Y nos dimos cuenta nada más salir del hotel.
A pocos metros de la entrada un joven nos ofreció un puñadito de flores que rechazamos rápidamente con una sonrisa en los labios pues tenemos, la buena o mala, costumbre de no aceptar nada de desconocidos. Y es que en muchas ocasiones estas ofrendas, aparentemente gratuitas suelen venir con sorpresa. Continuamos nuestro camino hacia el lago y durante esta pequeña caminata hasta el centro fuimos abordados por tres personas más que nos ofrecían “flowers for the lake” (flores para el lago). Comenzaba a resultar algo pesado tanto ofrecimiento y además bastante sospechoso. ¿De qué podía tratarse?
Era la hora del almuerzo y elegimos un restaurante con vistas al lago, Sunset Restaurant. Allí leímos un cartel con todas las prohibiciones en el lago (no sacar fotografías a las mujeres bañándose, no entrar con zapatos, no comer carne, no ir indebidamente vestido, etc.). Además aprovechamos para conectarnos a internet e informarnos un poco sobre el tema de las flores pues ya nos tenía algo mosqueados.
Parece ser que timar a los turistas que visitan la ciudad y su lago es el deporte de moda desde hace varios años. Resulta bastante improbable que un visitante decida bañarse en el lago para purificarse, así que los locales han ideado un plan para obtener algunas rupias sin que el visitante meta ni un dedo en el agua.
Primero se le ofrecen flores en cualquier punto de la ciudad para que las tire al lago. Una vez cogidas las flores se le acompaña a la orilla. Allí de forma casual se acerca un sacerdote que, con toda humildad y sin que te de tiempo a reaccionar, te echa un rezado con prósperos deseos para ti y toda tu familia. Hasta aquí todo bien, sin embargo, una vez acabado el rezado te solicita entre 1.500 y 3.500 rupias. Una barbaridad y no suelen tomarse muy bien que te niegues a pagar.
La ciudad sagrada de Pushkar y su lago
Tras una occidental comida decidimos dar la vuelta al lago atravesando el pequeño pueblo. Nos encontramos una eterna calle flanqueada con tiendas de ropa, mochilas, joyas y un largo etcétera. Un paraíso para los amantes de las compras y el regateo.
Numerosos turistas, donde mayor número encontramos, se entretenían en un lado y otro comparando las prendas. Entre tienda y tienda destacaban pequeños pasadizos que te llevan directamente al lago.
Entramos en uno de ellos y rápidamente se nos acercó un señor pidiéndonos dinero. Dimos media vuelta y volvimos a la zona de tiendas con la idea de intentarlo por otra zona. No pretendíamos molestar en los ghats pero tampoco ser molestados. Intentábamos únicamente acercarnos al lago para observar qué se hacía: rezar, bañarse, lavar la ropa … Pues el lago además de usarse para fines sagrados, también se emplea para propósitos más cotidianos, como la higiene.
La idea era curiosear un poco desde la distancia pero nos fue prácticamente imposible. Lo intentamos una segunda vez y rápidamente apareció otro señor que tardó dos segundos en comenzar a hablarnos del espiritual lago. Dándoles las gracias y distanciándonos de él nos pidió 350 rupias por los 10 segundos de información sobre el lugar. Absurdo, oportunista y desagradable.
Seguimos paseando, rechazando flores e intentando no ser saqueados en cada intento por acercarnos al lago. Al rato desistimos pues era tremendamente molesto estar en alerta continuamente. No nos dejaban en paz.
La visita a la ciudad sagrada de Pushkar nos dejó con un sabor agridulce pues con tantos asaltos al final terminamos huyendo del lago temiendo caer en alguna trampa. Sentimos que el aumento de turismo ha reducido proporcionalmente la espiritualidad del lugar. Sintiendo que la ciudad sagrada de Pushkar había sido nuestra primera gran decepción en India regresamos al hotel visitando algunos de los pequeños templos de la ciudad.
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9 Respuestas a “La ciudad sagrada de Pushkar”
Yo me enamoré de Pushkar.
No senti lo que tu experimentaste.
Puskar es un trocito de cielo.
Hola Alejandra,
Me alegra saber que tu experiencia fuera satisfactoria. Quizás no fue nuestro mejor día pero bueno, no nos arrepentimos de haber visitado Pushkar.
Saludos!
Marcos
Pues ni te pasees por granada España con los que piden y te roban
jajaja … hemos estado en Granada sin problema (afortunadamente) eso sí, algún mal de ojo gitano nos llevamos!
Pues yo estuve ahí en el 2020 y ni asomo de esos vendedores de flores ni sacerdotes.. será que el gobernante acabo con ellos…la calle muy comercial pero nadie nos pedía nada…
Hola José Antonio,
Pues que bien que ya no merodeen esos personajes. Entiendo que en India (y otros lugares) sean así pero que pesadez!
Saludos,
Marcos
Bastate boludo tu comentario del Timo de las flores…es igual a cualquier lugar turisitco del mundo. ademas qué timo?! unos hombres que te ofrecen una puja y te cuentan la histori del lago por un par de dolares…por favor! quedate en recorriendo Europa..vista la lagos de Suiza que van a estar limpios y no timo…Seguro te molestaron las mujeres que venden ramas para que alimentes a las vacas..ah! falto que digas que quiere hacerte henna!
Gracias por tu comentario.
Vaya, aquí hay uno que le gusta que le timen y, además, está tan agradecido de que lo hagan.. ¡Qué le vamos a hacer!
Por cierto, Gisel, no sabes escribir y mucho menos redactar. Así es que no te pongas a dar consejos a la gente, o sí, que de esa manera nos reímos un poco de lo, como dices, boludo que eres. Venga, que por ahí viene un brahmán que te quiere dar el palo. No quiero molestar más, prepara tus rupias y despídete de ellas..