La Alhambra, visita a un enorme palacio árabe en Granada
La Alhambra fue una ciudad palatina. Fue la sede en la que residió y gobernó el jefe del Estado, el sultán. Ahí se instauró la dinastía Nazarí, concretamente Muhammad I, quien trasladó su residencia desde el Albaicín a lo alto de una rocosa colina llamada la Sabika.
Llegamos a este famoso monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sobre las 10:00 hrs. tomando un bus desde el centro de la ciudad (Plaza Isabel la Católica líneas C30 o C32 si te diriges hacia el Albaicín).
A las 11:30 hrs. teníamos reservada la entrada a los Palacios Nazaríes así que dispusimos del tiempo suficiente para, atravesando la antigua medina y su calle Real, irnos acercando a la entrada. Y es que el interior de la Alhambra se encuentra dividido en tres grandes espacios.
La Alhambra cuenta con un área residencial reservada a la guardia de élite (la Alcazaba), una zona de residencia para el sultán y su familia (los palacios) y una medina, una pequeña ciudad concebida para cubrir las necesidades del sultán. Cerca de los Palacios Nazaríes se encuentra el palacio renacentista del emperador Carlos V y la Alcazaba.
La Alcazaba de Granada y sus preciosas vistas
La Alcazaba se puede visitar mientras esperas a entrar para entrar a La Alhambra, es lo ideal si llegas con antelación a la hora que tengas reservada. La Alcazaba de la Alhambra era una pequeña ciudad dotada de las dependencias necesarias para un selecto grupo de soldados de élite del sultán.
En este recinto fortificado residía la guardia permanente cuya función era defender, vigilar y controlar la Alhambra. En su interior encontramos la Torre de Armas, la Torre de Homenaje y la Torre de la Vela. Subimos hasta lo alto de la torre para disfrutar de las mejores vistas hacia Granada y Sierra Nevada.
Palacio de los Nazaríes en La Alhambra
El último sultanato islámico de la península Ibérica fue el de los Nazaríes (1238-1492). En el año de 1492 los Reyes Católicos conquistaron el reino de Granada y, según se cuenta, tras entregar el rey Boabdil las llaves de la ciudad a los reyes de Castilla y Aragón, rompió a llorar, momento en que su madre le dijo la famosa frase “llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre”.
Tres palacios conforman el llamado “Palacio de los Nazaríes” o “Palacio Real”: el Palacio de Mexuar, el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones. Este conjunto palaciego fue residencia de los reyes de Granada y se comenzó a construir en el siglo XIII por el fundador de la dinastía. A ellos accedimos puntualmente a las 11:30 hrs.
El acceso se encuentra muy controlado y es necesario mostrar la entrada para entrar. Los primeros pasos se realizan por el Mexuar, del término árabe Maswar, lugar donde se reunía la Sura o Consejo de Ministros. Este palacio consta del jardín de Machuca, la sala del Mexuar y el patio del Mexuar, una estancia abierta con una pequeña fuente en el centro.
Aquí encontramos dos fachadas enfrentadas, una con tres arcos pertenece al palacio de Mexuar y da acceso al Cuarto Dorado, la otra es la de Comares y da acceso al Cuarto de Comares. La primera maravilla que observamos de este conjunto palaciego. Podríamos estar horas y horas observando en detalle el laborioso trabajo decorativo en sus techos y paredes.
La dependencias de los palacios están distribuidas en torno a un patio al aire libre, como es el caso del Palacio de Comares y su Patio de los Arrayanes. Siete grandes arcos son los pórticos del Palacio de Comares, están realizados en mármol y decorados por delicados capiteles mocárabes. Desde el Patio de los Arrayanes accedemos a la sala de la Barca (llamada así debido a que posee un artesonado magníficamente ensamblado en forma de casco de barco) se encuentra totalmente decorada con alicatados geométricos.
La decoración de alicatado en la Alhambra, es muy frecuente. En los zócalos que observamos se usa una técnica musulmana de piezas de cerámica vidriada recortadas en azulejos cuadrados, llamados aliceres. Forman dibujos geométricos mediante polígonos regulares o estrellados, una auténtica maravilla.
Del Palacio de los Comares continuamos hacia el Palacio de los Leones, principalmente conocido por precioso patio. Una fuente central compuesta por seis leones y seis leonas, alternados y todos distintos, es la que otorga el nombre de Patio de los Leones.
Los leones simbolizan el poder, la bravura, la fuerza o la justicia. También se cree que los doce leones tienen una simbolización astrológica, por lo que cada león podría aludir a un signo zodiacal.
Desde el Palacio de los Leones continuamos hacia el Palacio del Partal, parte de la arquitectura palaciega más antigua de La Alhambra. Se trata de los restos de la residencia del Sultán Yusuf III y es el más septentrional de los Palacios Nazaríes. Queda en pie la Torre de las Damas. Se trata de una zona amplia y bien iluminada para tomar bellas fotografías.
Terminada la visita a los Palacios Nazaríes continuamos la ruta hacia un área donde los sultanes nazaríes disponían de zonas de recreo y aprovisionamiento. Una de las mejor conservadas y más cercana, es el Generalife.
Visita a El Generalife
La palabra generalife en árabe significa “los jardines”. Entendida en un sentido más amplio es un lugar repleto de vegetación. El Generalife está formado por un edificio palaciego dotado de jardines y huertas.
El primer patio que nos encontramos al acceder es el llamado Patio de la Acequia. Posee un enorme canal que divide el patio longitudinalmente. Éste se encuentra flanqueado por distintas especies vegetales, entre ellas naranjos, cipreses y rosales.
Accedimos a la sala Regia y paseamos por el Patio del Ciprés de la Sultana, así como por el Patio de Lindaraja y por los jardines altos del Generalife para completar nuestra mañana de visita completa en la Alhambra y Generalife.
Eran casi las tres de la tarde, estábamos algo hambrientos y cansados, así que descendimos en bus al centro de Granada para almorzar dejando para el día siguiente la visita de uno de los barrios más antiguos de Granada, el Albaicín.
La visita a La Alhambra y los jardines del Generalife es impresionante pero más aún debe serlo si es un profesional el que te acompaña y te explica la historia con todos sus matices, esos a los que no llegamos nosotros. Por tan solo 40€ puedes disfrutar de una visita guiada por La Alhambra. Consulta horarios aquí.
Consulta otras actividades (paseo nocturno, segway, visita a la Alpujarra, etc) en la ciudad y alrededores siguiendo este enlace.
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