Llegada a Jaisalmer y visita a los cenotafios de Bada Bagh
Pararte a observar Jaisalmer desde lejos impresiona. Su fuerte se alza sobre la ciudad (y casi sobre todo lo que lo rodea) de forma magistral e imponente. De hecho, nosotros llegamos a mediodía y los rayos del sol coloreaban sus paredes haciéndola merecedora de su sobrenombre, “La Ciudad Dorada”.
Jaisalmer es una ciudad de camellos, oasis, dunas, bellos atardeceres … Uno de los enclaves más famosos de la ciudad es su fuerte, el fuerte de Jaisalmer, situado a tan sólo 90 kilómetros de la controvertida frontera con Pakistán. Con esto queda claro que su visita era uno de los puntos fuertes de nuestra ruta por el norte de India.
Nuestra llegada a Jaisalmer
Partimos desde Bikaner (donde habíamos visitado el peculiar templo de las ratas) relativamente temprano para poder alcanzar Jaisalmer a mediodía. Así y todo invertimos 6 horas justas en llegar (y eso que las carreteras no eran malas) durante las cuales cruzamos pequeños pueblos tan pintorescos como los que contábamos en publicaciones anteriores.
La antigua ciudad de Jaisalmer, fundada en 1156, formaba parte de la famosa Ruta de la Seda. Posee una gran fortaleza justo en la cima de una rocosa colina y, a diferencia del fuerte de Bikaner, éste aglutina en su interior el casco antiguo del pueblo, formado por numerosas viviendas y algunos templos.
Hotel recomendado en Jaisalmer
Dentro del fuerte se situaba nuestro hotel, sin embargo, las calles son tan estrechas que únicamente motos y rickchaws, circulan en su interior. Así que dejamos el coche en el exterior y nos acercarnos a nuestro hotel subidos en este medio de transporte tan habitual en India. A bordo del rickshaw fuimos sorteando gente, motos y vacas, muchísimas vacas que campaban a sus anchas dentro del fuerte.
Nos alojamos en el Hotel Rajmandir. Su personal nos recibió cálidamente con un bello collar de flores de color naranja y, muy animadamente, nos colorearon la frente con un Bindi. Entregamos nuestros pasaportes nos fuimos directos a la habitación a dejar nuestras mochilas y descansar un poco antes de salir a disfrutar del atardecer. ¡El trayecto desde Bikaner a Jaisalmer nos tenía totalmente molidos!
El Hotel Rajmandir cuenta con seis habitaciones cuidadosamente decoradas. Podríamos decir que se trata de un boutique hotel dentro de los estándares de India y que nada tiene que ver con el resto del mundo. Mejorando un poquitín el baño, es decir, añadiéndole un plato de ducha en mejores condiciones le daríamos un 9 de nota global. Las habitaciones están muy bien, la ubicación es excelente y la vista magnífica.
En lo alto del hotel hay una pequeña terraza-mirador donde, además, se sirve el desayuno cada mañana. Desde ese punto obtiene una magnífica panorámica de la ciudad de Jaisalmer. La ciudad fue una agradable sorpresa pues se presentó como un lugar completamente diferente a los anteriormente visitados por su estilo arquitectónico propio de un lugar situado a las puertas de un gran desierto.
Atardecer desde los cenotafios Bada Bagh en Jaisalmer
Aprovechamos la tarde para visitar los famosos cenotafios de Bada Bagh, situados a tan solo 6 kilómetros del fuerte de Jaisalmer. Los cenotafios son monumentos funerarios erigidos en honor a alguien, en este caso a los grandes reyes de India. Antiguamente en este punto, con vistas privilegiadas al fuerte de Jaisalmer, se incineraban los antiguos Maharajás de Jaisalmer.
Actualmente se siguen llevando a cabo algunas incineraciones por lo que no es extraño encontrar algún resto durante la visita. Nosotros no miramos demasiado pues encontramos zonas donde parecía que recientemente se había incinerado un cuerpo. Estas tumbas que observábamos se encuentran vacías, pues las cenizas son arrojadas al sagrado río Ganges principalmente desde la ciudad de Vanarasi.
Los cenotafios de Jaisalmer constan de dos partes diferencias situadas de forma escalonada. En la parte inferior se encuentran las tumbas de los maharajás y en la superior los monumentos funerarios dedicados a las mujeres de la familia real. Resultó bastante interesante caminar entre los monumentos, especialmente durante la tarde noche cuando ya comenzaba a refrescar un poco.
Decidimos esperar a la puesta del sol y finalizamos el día en Jaisalmer disfrutando de un momento único y casi obligatorio cuando se está en el desierto, el atardecer. Acompañamos a Lorenzo hasta que se ocultó bajo la línea del horizonte. Momento en que regresamos al coche y partimos de vuelta hacia el hotel para cenar en todo lo alto de la terraza antes de dar carpetazo a este día en el desierto.
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2 Respuestas a “Llegada a Jaisalmer y visita a los cenotafios de Bada Bagh”
Hola! ¿Cómo hicisteis el trayecto entre Bikaner y Jaisalmer? Tengo pensado hacer ese trayecto pero no tengo claro cual sería la mejor manera, el tren lo descarto pues voy hacer la mayoría de viajes en tren y me gustaría probar otros medios de transporte, un saludo!!
Hola Miriam,
Pues contratamos coche con conductor que nos llevó de punto a punto.
Saludotes!