5 razones para regresar a Ciudad del Cabo
A diferencia de lo que suelen ser nuestros viajes donde la tranquilidad es la nota común nuestra visita a Sudáfrica solo contemplaba día y medio en Ciudad del Cabo. No nos quedaba otra que exprimir cada minuto de nuestra estancia. Sin embargo, debemos regresar a Ciudad del Cabo.
El primer día hicimos un recorrido en coche por Chapman’s Peak Drive, paseamos por Victoria & Alfred Waterfront, tomamos un velero para admirar un inolvidable atardecer y recorrimos el colorido barrio de Bo-Kaap. Durante nuestro segundo día exploramos la cercana región de Stellenbosch, especialmente famosa por sus viñedos y su gran oferta de cata de vinos.
5 razones para regresar a Ciudad del Cabo
Ciudad del Cabo es una ciudad de la que nos llevamos un grato recuerdo pero reconocemos que nos faltó muchísimo que ver para llenarnos de su esencia. Un día y medio no es suficiente para visitarla pues te marchas con muchas dudas. No llegamos a sentirla y la abandonamos sin llegar a captar sus vibraciones. Cuando nos preguntamos ¿es segura Ciudad del Cabo? Nosotros sentimos que la parte que visitamos en los alrededores del Waterfront, el área de grandes centros comerciales y restaurantes cerca de la costa, sí lo es.
Esa parte es un área segura, es como estar en Europa. No se te pasa por la cabeza el tema de la seguridad. Paseas y disfrutas. Sin embargo, en el casco histórico de la ciudad desde el bus si que observamos el gran contraste entre una zona y otra. La Sudáfrica pobre y la Sudáfrica rica. ¿Es segura esa zona? Durante el día, sin ir ostentando, parece no haber mayor problema según nos explicaron.
• Visitar Boulder’s Beach
A una hora en coche de Ciudad del Cabo se encuentra la localidad costera de Simon y el Parque Nacional Península del Cabo. En esta zona existe una importante colonia de más de 2.000 pingüinos establecidos desde año 1982 y conocidos como Pingüinos Africanos o de Anteojos (Spheniscus demersus). Unos adorables animalitos de unos 60 cm de altitud que viven en esta playa en total libertad. Se trata de una zona protegida y a la que, debido al número de turistas que desean observar los pingüinos, se le ha establecido un cupo diario.
Para acceder a Boulder’s Beach hay que pagar un ticket de entrada de 60 Rand. Esta playa estaba apuntada en nuestra lista de lugares a visitar cuando nos invitaron a Ciudad del Cabo y una de las principales razones para querer regresar a Ciudad del Cabo.
Los pingüinos son de nuestros animales favoritos. La primera vez que los observamos en total libertad fue en las Islas Ballestas (Perú) durante una excursión en lancha que realizamos partiendo de la costera localidad de Paracas.
Una de las excursiones más completas que hemos realizado en nuestros viajes pues no sólo observamos Pingüinos Humboldt sino también lobos marinos, pelícanos, … Una excursión muy emocionante sobre la que ya escribimos cuando visitamos Paracas.
• Ascender Table Mountain
Lo sabemos ¿cómo se puede ir a Ciudad del Cabo y no ascender Table Mountain? Pues por dos razones, por falta de tiempo y, además, por algo de mala suerte con el clima pues cuando tuvimos un rato libre su cima estaba totalmente cubierta por nubes.
Hay que aprovechar el buen tiempo para ascender a lo más alto de la montaña. Nos hubiera encantado ascenderla durante una mañana soleada utilizando alguno de sus senderos. Aunque si a última hora nos arrepentíamos estaba la opción de tomar el teleférico para gozar de Ciudad del Cabo a vista de pájaro.
El teleférico tiene un coste de entre 290 y 305 Rand ida y vuelta. Abre a las 8:30 de la mañana y el último ascenso se permite hacer a las 5 de la tarde ya que a las 6 de la tarde es el último descenso. Visitar Ciudad del Cabo y no ascender a Table Mountain podría considerarse un pecado capital y nosotros somos totalmente culpables. Esta razón es una de las que más peso tiene para querer (tener que) regresar a Ciudad del Cabo.
• Ir a St. James Beach
El grupo de pintorescas casitas de colores a pie de playa quedó grabada en nuestra retina. Pensábamos que nos acercaríamos a ella pero tampoco hubo tiempo, está claro que debemos regresar a Ciudad del Cabo. Se trata de una estampa típica en postales de Sudáfrica. Realmente la playa y las casas por separado no poseen nada realmente especial pero el conjunto resulta entrañable. En St. James Beach no habita vida salvaje como en Boulder’s Beach pero transmite mucha tranquilidad. Se encuentran situadas cerca de Muizenberg.
• Ver al Tiburón Blanco
Durante el viaje a Sudáfrica realizamos 4 safaris en Phinda Game Reserve, una reserva privada situada a 4 horas en coche de Durban. Quedamos maravillados no solo con los «Big Five» sino con todo el conjunto de fauna terrestre y salvaje que tuvimos la suerte de observar. Descubrimos al rey de la selva pero no al rey del mar durante nuestro viaje.
Desde Ciudad del Cabo, así como desde otros puntos cercanos, parten numerosas embarcaciones en busca de tiburones blancos. Un animal que nos encantaría observar en libertad desde un lugar seguro. Incomparable debe ser la sensación de observar a pocos metros un gran blanco.
Esta actividad está generando algo de polémica en el país pues hay que salir al océano y atraer al animal arrojando al mar un pescado con sangre (normalmente un atún). De esta manera los visitantes se aseguran poder ver al tiburón blanco dentro del agua desde el interior de las jaulas situadas a un lado de la embarcación. Cada año más y más turistas deciden regresar a Ciudad del Cabo solo por ver al gran blanco.
Existen defensores y detractores sobre esta práctica. Algunos creen que esta actividad interfiere en el comportamiento normal de los tiburones, además de acercarlos poco a poco a la costa. Los defensores, sin embargo explican que actividades de este tipo ayudan a concienciar a la gente sobre el animal y beneficia su conservación. El precio de esta actividad es de unos 2.500 Rand.
• Recorrer Robben Island
La isla de Robben se encuentra situada a unos 12 kilómetros de distancia de Ciudad del Cabo. Funcionó en el siglo XVII como prisión, pero también como colonia de leprosos y manicomio. Fue la cárcel donde estuvo prisionero Nelson Mandela durante 18 años, así como otros presos políticos durante el periodo Apartheid (1948-1994). Un sistema de segregación racial que consistió básicamente en la creación de lugares separados para negros y blancos.
Desde Victoria & Alfred Waterfront parten diariamente varios ferries hacia la isla pues su cárcel se puede visitar. El precio es de 300 Rand y la visita dura unas 4 horas aproximadamente. Seguro es un lugar donde aprender más sobre la historia de Nelson Mandela y Sudáfrica. Nuestra primera y única experiencia visitando una cárcel fue durante nuestro viaje a la costa oeste de Estados Unidos. Recorrimos San Francisco y nos acercamos a la cárcel de Alcatraz, una visita con audio guía muy recomendable.
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4 Respuestas a “5 razones para regresar a Ciudad del Cabo”
5 Buenas razones, sin duda!!A mi también me quedó pendiente visitar St. James Beach, tenia muchas ganas pero no fuimos capaces de encontrar el momento para ir, también estuvimos el mismo tiempo que vosotros en Ciudad del Cabo. Como vosotros, tendremos que volver!
Abrazo,
Virginia
Hola chicos!
Pues sí, teneos que volver a pesar de los cara que es la ciudad, es lo que tiene estar de moda. Aún nos estamos lamentando de no haber subido a Table Mountain, nos fue imposible.
Un abrazo!
No me extraña que deseen regresar a Ciudad del Cabo, y yo los acompaño. Sólo con las primeras imágenes ya me habían convencido, además de esas 5 buenas razones. Aunque lo del tiburón, creo que lo cambio por otro plan jajaja
Mauxiiii … Marcos tampoco se atrevería a salir en busca del tiburón blanco. Más que nada porque marea como un niño!
A la próxima te vienes!